Una nueva temporada, un nuevo viaje. Souvenir va en busca de los elementos más preciados de la tierra y los encuentra en colores, materiales, formas grandes y suaves.
En esta colección encontramos el viento que da forma a las rocas, la arena que brilla al sol, el delicado blanco de las nubes en un día de verano.
Los motivos étnicos se asocian al oro, elegido en sus tonalidades más refinadas y elegantes; el blanco y el beige se desvanecen hasta volverse indistinguibles, del mismo modo que es difícil distinguir los distintos tonos que componen una roca o un árbol.
La naturaleza, para la mujer Souvenir, es una maestra incomparable de la libertad.
Es el caso de la elección de las formas, tan esencial para hacer volar la mente a tierras lejanas sin permitir, sin embargo, una clara identificación: en los overoles holgados y en las camisas de fuerza se vislumbran ecos a veces de Oriente, a veces de África, ahora de nuestro propio pasado.
Es un otro lugar fuera del tiempo que también puede ser un aquí y ahora.
Las prendas de la colección caen suavemente sobre el cuerpo, sin exagerar. Esto, combinado con la amplia variedad de modelos, permite realzar las diferentes siluetas. En el centro de nuestro trabajo está una mujer que quiere expresarse, sin forzarse a modelos artificiales. Y así redescubrir la belleza y la refinada sensualidad que le son propias.
Como siempre en la elaboración de Souvenirs, parte fundamental del trabajo es la cuidadosa selección de los tejidos, que deben ser totalmente naturales y de la máxima calidad.
Algodón, seda, bambú se unen a nuevas mezclas de tejidos naturales. Con esta materia prima, la costurera tiene la oportunidad de experimentar con una gran variedad de efectos estéticos y táctiles para crear prendas frescas, cómodas y muy elegantes.
El amor por la belleza y el deseo de crear moda sostenible permanecen así firmemente aliados.
El corazón de la tierra, su fuerza primordial, emerge exuberante para convertirse en la manifestación de una mujer-diosa que sabe vivir más allá del propio tiempo.
